¿Quiénes somos?

Podríamos definirnos como un grupo de jóvenes que, a día de hoy, estudiamos 2º curso de Enfermería y que utilizaremos este blog a modo de herramienta complementaria de la asignatura de Enfermería Médico-Quirúrgica.

viernes, 28 de octubre de 2011

Práctica 3

Sondaje Nasogástrico

El objetivo central de la práctica es conocer qué es el sondaje nasogástrico, las indicaciones y contraindicaciones, el material necesario y la técnica.

1.¿Qué es un sondaje nasogástrico? ¿En qué casos está indicado? ¿Cuáles son sus contraindicaciones?

Este habitual procedimiento en la labor de enfermería consiste en introducir un tubo flexible en el estómago del paciente a través de una de las fosas nasales, con los siguientes objetivos:
administrar alimentación enteral (principios inmediatos) y medicamentos, realizar lavados gástricos y/o aspirar el contenido gástrico para prevenir broncoaspiración en pacientes intubados o con disminución del nivel de conciencia, descomprimir o retirar el aire o líquido del estómago, controlar la evolución de la HDA o analizar el contenido gástrico en el laboratorio. (Es frecuente el uso de este tipo de sondaje en el pre y posoperatorio para aspirar el contenido del estómago).

En casos de fractura de la base del cráneo, rotura de los huesos de la cara y taponamiento nasal, no se debe proceder a la introducción de la sonda nasogástrica, eligiendo así la introducción por la boca hasta el estómago (sonda orogástrica).

2.¿Qué material necesitamos? ¿Cómo prepararemos el sondaje?

-.Sonda nasogástrica:
Las hay de diferentes tipos; en el medio hospitalario las más utilizadas son las del tipo Levin (poliuretano) de una sola luz para alimentación o no, de dos luces es para la alimentación exclusivamente. Las sondas Salem (silicona y poliuretano) son más finas y flexibles y se utilizan para alimentar al paciente.
-.Guantes no estériles
-.Lubricante hidrosoluble (no utilizar sustancias oleosas como la vaselina).

-.Gasas.
-.Jeringa de 50 ml mínimo.
-.Esparadrapo hipoalergénico o material especifico de fijación para la sonda.
-.Bolsa de drenaje.
-.Fonendoscopio
-.Toalla o empapador desechable

En cuanto a la preparación de la enfermera, esta debe lavarse las manos con un lavado higiénico y ponerse los guantes no estériles.
Es importante también separar bien el materia estéril del que no lo es; orden y limpieza ante todo.

Al paciente lo colocaremos en posición flower o sedestacion si está consciente; si está inconsciente u omnubilado, lo pondremos en decúbito lateral izquierdo. Tendremos en cuenta la importancia de la intimidad del paciente, si la habitación es compartida emplearemos un biombo para aislar al sujeto y lo mantendremos informado, resolviendo las posibles dudas que pudiese tener e intentando reducir sus temores.

3.¿Cuál es la técnica a seguir?

Tras asegurarnos de que todo el material necesario está preparado, elegiremos la sonda nasogástrica más adecuada a la situación. 
Si somos diestros, nos colocaremos en el lado derecho del paciente, de lo contrario, nos pondremos en el izquierdo y le explicaremos al paciente el procedimiento que vamos a seguir y las sensaciones que tendrá durante el mismo.
Con el paciente colocado en posición flower (si su estado nos lo permite), cubriremos su pecho y, tras lavarnos las manos, nos colocaremos los guantes.
Tras haber retirado las posibles prótesis dentales y piercings, examinaremos los orificios nasales para comprobar su permeabilidad, y escogeremos, para introducir la sonda, el orificio por el que el paciente respire mejor.

A continuación hay que determinar la longitud de la SNG. Con la sonda a utilizar, se mide la distancia desde la punta de la nariz al lóbulo de la oreja y de ahí a la apófisis xifoides. Si no viene ninguna señal marcada, la indicaremos con un rotulador.
Lubricaremos e introduciremos la sonda y comprobaremos que  está correctamente examinando que no sale aire (de lo contrario, estaríamos en vía aérea). Mientras que la vamos introduciendo, iremos realizando un movimiento rotatorio para facilitar el proceso y cuando el extremo llegue a la garganta, le pediremos al paciente que trague, para poder continuar.

Si el sujeto tose o muestra dificultad respiratoria debemos retirar la sonda y más tarde comenzar nuevamente.
Si la sonda ha “entrado” correctamente, haremos las comprobaciones pertinentes y la fijaremos en la nariz y en la mejilla o la frente con esparadrapo o algún otro material de fijación específico.
Por último, registraremos el proceso para que quede constancia de ello.

Para el mantenimiento de la sonda; se limpiarán los orificios nasales con suero fisiológico y se cambiara el lugar de fijación una vez/día para evitar la aparición de UPP. Movilizaremos al sonda diariamente, retirando la sonda unos centímetros y volviéndola a meter y nos aseguraremos de la permeabilidad de esta al menos una vez al día (se irrigarán unos 30 cm de agua con una jeringa de 50 ml).

A la hora de retirar el sondaje; nos pondremos los guantes tras habernos lavado las manos, colocaremos en posición flower al sujeto, y tras darle la información necesaria, procederemos a la extracción suave, contínua y relativamente rápida. Para finalizar, se registrará el proceso.

Práctica realizada el 27 de Octubre de 2011, por Gemma Rodas Garrido

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