Tumores del Árbol Hepatobiliar
Manifestaciones Clínicas y Diagnóstico
Referencia Bibliográfica:
Barranco Martos A. Enfermedades del hígado. En: Barranco Martos A. Diagnóstico e Intervencion Médica en Enfermedades Digestivas. Madrid: CEP S.L.; 2010.180-184.
He escogido el libro citado porque explicaba de forma clara todos los aspectos de este tipo de tumores y sin extenderse demasiado, por lo que me ha resultado fácil de entender y práctico.
Tumores de la vesícula biliar
Por desgracia, el cáncer de la vesícula biliar no presenta síntomas en sus estadíos iniciales, haciendo casi imposible que sea detectable con suficiente antelación y contribuyendo a su mal pronóstico.
A medida que este tumor maligno va creciendo, van apareciendo algunos síntomas. Suele darse un dolor no excesivamente intenso y contínuo.
Además, en torno al 50% de los enfermos presentan ictericia y no es extraño que, en ocasiones, el médico sea capaz de palpar una masa dolorosa en el hipocondrio derecho.
Tumores de la vía biliar
El síntoma más importante en este tipo de tumores es la ictericia, generalmente indolora. A menudo su aparición es tardía, dependiendo esto de la localización del tumor y del grado de obstrucción.
Si el tumor se encuentra localizado en el tercio superior del hígado, pueden obstruir total o parcialmente sólo uno de los dos conductos hepáticos. En este caso, predominará la colestasis sobre la ictericia.
Además puede surgir atrofia del lóbulo hepático afectado con hipertrofia del otro lóbulo.
Cuando los tumores están ubicados en los tercios medio e inferior la ictericia aparecerá cuando la luz del conducto hepático quede reducida a una cuarta parte. Se podrá observar, en estos casos, hepatomegalia homogénea y, en ocasiones, vesícula palpable si la obstrucción se encuentra por debajo de la desembocadura del conducto cístico.
Los pacientes cuyos tumores presenten las anteriores características, pueden presentar ictericia durante un episodio de colangitis.
Una vez iniciada la ictericia por sepsis colangítica, a los pocos meses tiene lugar la muerte del individio con insuficiencia cardíaca o marasmo.
Criterios diagnósticos
Para diagnosticar un tumor maligno hepático, las manifestaciones clínicas (ictericia, prurito, dolor abdominal y pérdida de peso) juegan un papel importante.
Independientemente de la localización, en los datos de laboratorio se encontrar las alteraciones de la colestasis.
La ecografía percutánea es el diagnostico inicial. En el carcinoma de vesícula aparecen con frecuencia cálculos biliares.
La tomografía computarizada (TC), por su parte, no añade mayor información relevante, salvo para detectar lesiones metastásicas.
La ecografía convencional es la primera técnica de imagen, dado que es un método no invasivo, barato y fácilmente reparable.
Bibliografía realizada el 31 de Octubre de 2011; por Gemma Rodas Garrido.
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