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Podríamos definirnos como un grupo de jóvenes que, a día de hoy, estudiamos 2º curso de Enfermería y que utilizaremos este blog a modo de herramienta complementaria de la asignatura de Enfermería Médico-Quirúrgica.

viernes, 7 de octubre de 2011

Bibliografía 3

TRAUMATISMOS, HERIDAS Y CONTUSIONES
Referencia bibliográfica:
Rayón E. El paciente con heridas. Proceso de cicatrización. Manual de Enfermería Médico-Quirúrgica. Madrid: SINTESIS; p. 335-378
Para esta bibliografía he escogido un capítulo del  Manual de Enfermería que me sirve para explicar el concepto de las heridas detenidamente, la diferencia existente entre este término y la contusión así como su valoración.
Por traumatismo entendemos toda lesión de los tejidos  provocada por agentes mecánicos, generalmente externos. Se reconocen dos tipos de traumatismos, la contusión y la herida.
Es fundamental diferenciar estos dos conceptos, la herida es una lesión traumática de la piel y/o mucosas con solución de continuidad y afectación variable de las estructuras adyacentes, produciendo contacto entre el exterior y el interior; sin embargo, la contusión es un daño que recibe alguna parte del cuerpo por un golpe que daña los tejidos internos dejando íntegra la piel; por tanto; sin hemorragia externa, siendo ésta última la principal diferencia.
Las heridas pueden ser causadas como consecuencia de actividades domésticas o laborales o que simplemente se deban a una actuación quirúrgica, pudiendo clasificarlas como accidentales (causales, en definitiva) o en quirúrgicas que se realizan en condiciones de limpieza y asepsia, resultando, por tanto, limpias y bien definidas en su trazado.
Según este libro las heridas se pueden clasificar en función de siete criterios, señalare los más significativos.
Según el agente productor, encontramos las incisas, punzantes y contusas, para diferenciarlas debemos observar detenidamente la herida; por ejemplo si se nos presenta una herida en la que predomina la longitud sobre la profundidad y sus bordes son limpios y regulares, se tratará de una herida incisa, aunque normalmente se suelen combinar estos tres tipos básicos (incisocontusas) creando formas mixtas.
En función de su profundidad, se clasifican en:
o   Arañazo
o   Desolladura: pérdida de epidermis
o   Penetrante: alcanza una cavidad
o   Perforante: rompe la pared de las vísceras huecas de una cavidad
o   Empalamiento: lesiona la mucosa anal o vaginal
Otra de las clasificaciones que considero básica sería la agrupada según la presencia o ausencia de infección porque nos condiciona el tipo de intervención que realizaríamos sobre ella, son:
·         Heridas limpias : sólo se consideran de este tipo las quirúrgicas
·         Heridas contaminadas: cualesquiera de índole accidental, excepto las mordeduras
·         Heridas infectadas: se tratan de las mordeduras y de heridas limpias que se contaminan y acaban infectándose.
Uno de los aspectos en mi opinión principal es la valoración de las heridas, esta actividad implica que antes de iniciar el examen físico, conviene proteger las partes lesionadas de toda contaminación adicional recubriendo la herida temporalmente con un apósito estéril y efectuando después una hemostasia provisional por compresión local o, si hace falta, colocando un torniquete evitando así una infección o un sangrado excesivo.
Realizado por Cristina Felipe Sánchez, a 3 de octubre de 2011.

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