¿Quiénes somos?

Podríamos definirnos como un grupo de jóvenes que, a día de hoy, estudiamos 2º curso de Enfermería y que utilizaremos este blog a modo de herramienta complementaria de la asignatura de Enfermería Médico-Quirúrgica.

martes, 25 de octubre de 2011

Práctica 3

SONDAJE

Esta práctica trata sobre el sondaje de un paciente, viendo los distintos tipos de sondas y usos que a éstas les damos según las técnicas que queramos realizar.

Preparación de la enfermera

Como siempre, antes de empezar cualquier práctica, nos preguntamos “¿cómo estamos?”, es decir, la enfermera va con la bata o el pijama puesto, y no la ropa de calle, con una mascarilla, un gorro, se ha de haber lavado las manos adecuadamente y ponerse los guantes no estériles.

Preparación del material

Después, procedemos a la preparación, sobre una mesa auxiliar con ruedas, de un campo estéril, donde colocaremos la sonda estéril que vayamos a utilizar,  lubricante hidrosoluble para untar la punta de la sonda, gasas, jeringuilla, bolsa de drenaje para la sonda de alimentación gástrica, esparadrapo hipoalergénico, fonendoscopio, toalla y un vaso de agua. También tendremos un sistema de goteo colgado de un pie, si es preciso.

Lo primero es elegir la sonda adecuada para la técnica que queramos realizar. Para la alimentación gástrica utilizaremos una sonda más gruesa, para la succión una gruesa y más rígida que para la alimentación, y para la alimentación enteral una de un calibre más estrecho y elástica.

Preparación del paciente

Colocaremos al paciente preferentemente en posición de flower, aunque si el paciente prefiere estar sentado, la práctica se realizará con el paciente sentado.  Cubriremos el pecho del  individuo con la toalla, dejando a la vista las fosas nasales.

Explicamos al paciente lo que vamos a realizar, para intentar darle la mayor información posible y evitar así la incomodidad de éste y conseguir una mayor colaboración.

Comienzo del procedimiento de sondaje

Para elegir la fosa nasal en la cual realizaremos el sondaje debemos de fijarnos si el paciente tiene alguna dificultad para respirar por algún lado, para elegir de este modo la fosa nasal que más problemas le dé, intentando entorpecer lo menos posible la respiración normal del paciente.

Lo primero es tomar las medidas del paciente, es decir, la longitud del tramo de la nariz a la tráquea lo tomamos con la distancia de la nariz al oído (suele coincidir con la primera marca de la sonda), y para saber la longitud del tubo digestivos, lo mediremos desde el oído hasta el epigastrio (aproximadamente unos 40-45 cm).

Cuando introduzcamos la sonda, debemos hacerlo lo más perpendicular posible al paciente, para que se introduzca mejor, también es importante que lo hagamos suavemente, para evitar molestas al paciente y que se meta en las vías aéreas, y siempre tenemos que ver que la sonda se introduzca cerrada por un lado, para evitar la salida de flujos. Si ésta no viene cerrada, la pinzaremos.

Cuando el paciente nos indique que siente la sonda en la garganta, entonces le pedimos que realice el movimiento de deglutir, o le damos un vaso de agua y le pedimos que vaya dando pequeños tragos para así cerrar la epiglotis y que la sonda siga el camino del tubo digestivo.

Para saber si la sonda está en el estómago, la despinzamos para ver si se escucha la salida del gas que está en el fundus del estómago. También podemos escuchar mediante el fonendoscopio los ruidos gástricos, introduciendo 50 ml. De agua a través de una jeringuilla y ayudándonos del fonendo, escucharemos si en el epigastrio hay ruidos silbantes o de goteo. También podemos aspirar jugos gástricos, comprobando el color. Para comprobar que la sonda está en el lugar que queremos, podemos hacer pruebas radiológicas.

Fijación de la sonda

Para fijar la sonda, utilizaremos el esparadrapo:

- Podemos realizar una corbata con esparadrapo, que sea de unos 5 mm de grosor, alrededor de la sonda, fijándolo luego a la nariz con un trozo más grueso. En el caso de que la nariz esté demasiado grasa, podemos limpiarla antes con agua y jabón, facilitando la adherencia.

- También podemos realizar una corbata inversa, de forma que un único trozo de esparadrapo se pegue a la nariz y a la sonda.

- Para evitar que la sonda se mueva mucho e impedir que se salga del orificio nasal, la fijaremos con otro trozo de esparadrapo a la frente, el pecho o incluso podemos guiarla por detrás de la oreja.

Complicaciones del sondaje

La sonda puede tener varias complicaciones:

1. Puede producir hemorragia.
2. Broncoaspiración.
3. Perforación esofágica.
4. La más común, que la sonda se salga.



Práctica realizada el 24 de octubre por:
Gloria Esther Barba Fajardo
Cristina Felipe Sánchez
Cristina Rodríguez-Carretero Ropero

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