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Podríamos definirnos como un grupo de jóvenes que, a día de hoy, estudiamos 2º curso de Enfermería y que utilizaremos este blog a modo de herramienta complementaria de la asignatura de Enfermería Médico-Quirúrgica.

domingo, 9 de octubre de 2011

Bibliografia Trabajo de campo 1

Bibliografía: Arias J, Aller MA, Arias JI, Aldamendi I. Coordinadores. Enfermería médico-quirúrgica. Vol. II. Ed. Tebar.

1. TUMORES EXOCRINOS DEL PÁNCREAS

1.1. Adenocarcinoma del páncreas

La incidencia del cáncer pancreático ha aumentado hasta convertirse en la tercera causa de muerte por cáncer entre varones de 35 a 54 años. Los factores que aumentan el riesgo de padecerlo son el tabaco, una dieta rica en carne y grasas y haber sufrido una gastrectomía de más de 20 años antes.
Su incidencia es mayor en la quinta y sexta décadas de la vida, con la localización más común en la cabeza del páncreas. Se caracteriza por una tendencia a la invasión local y por producir metástasis en los linfáticos regionales y al hígado. Más tarde ocurre la metástasis pulmonares, peritoneales y en los ganglios distantes.
Se manifiesta por una importante pérdida de peso, ictericia obstructiva y dolor abdominal. Frecuentemente también se observa hepatomegalia, aunque no significa que haya metástasis. Un signo característico se da en la palpación abdominal de una vesícula biliar distendida y no dolorosa (Signo de Couvoisier). Muchas veces el primer signo es una Diabetes mellitus.
Los estudios de laboratorio no son útiles para el diagnostico, excepto en los casos en el que se demuestra hiperbilirrubinemia.
Las pruebas de imagen más útiles son la CT (Presencia de masa pancreática) y la CPRE (estenosis u obstrucción del ducto).
El tratamiento es quirúrgico y consiste en la resección de todo el tumor macroscópico, aunque la mayoría de los casos son irreversibles debido a la invasión de estructuras vasculares importantes o presencia de metástasis. Para los casos reversibles localizados en la cabeza, se realiza una duodenopancratectomia (intervención de Whipple), resecando la cabeza y parte del cuerpo del páncreas junto con la vesícula biliar y colédoco, duodeno y región antropilorica del estomago.
En los casos irrescatables puede ser necesario hacer cirugía paliativa.

1.2. Neoplasias quísticas del páncreas

Cistoadenoma y cistoadenocarcinoma. Poco frecuentes, que ocurren antes de los 50 años. El 90% de las personas que lo padecen son mujeres. Presenta dolor abdominal, una masa palpable o ictericia, y se diagnostica por su aspecto quístico en el CT. El cistoadenocarcinoma se diagnostica tras la extirpación del cistoadenoma. El tratamiento es la extirpación quirúrgica completa del quiste. En la variedad maligna, la supervivencia alcanza un 70% a los 5 años.

2. TUMORES ENDOCRINOS DEL PÁNCREAS


Cada tipo celular del islote pancreático puede originar un tumor, el cual a menudo es múltiple y puede dar lugar a un síndrome clínico relacionado con la hipersecreción de algún producto hormonal natico o ectópico. El diagnostico depende de la determinación plasmática de la hormona producida. Con cierta frecuencia, los tumores insulares se asocian a tumores de otras glándulas endocrinas distantes, configurando los llamados síndromes de adenomatosis endocrina múltiple.
La extirpación directa del tumor es el tratamiento primordial para casi todos ellos. En los casos inoperables se recurre a la quimioterapia antihormonal o anticancerosa, para aliviar los síndromes de hiperfunción resultantes.

2.1. Insulinoma: Es el más frecuente. Suele ser benigno y solitario y su manifestación clínica es la hipoglucemia.
El diagnostico es la prueba de ayuno que consiste en que el paciente no tome nada excepto agua, extrayendo muestras de sangre para comprobar en su hipoglucemia niveles inapropiadamente altos de insulina.
El tumor es frecuentemente de pequeño tamaño, por lo que las pruebas de imagen no son muy útiles para el diagnostico y la localización.
El tratamiento consiste en la extirpación quirúrgica. A veces es necesario recurrir a resecciones ciegas por no haberse podido localizar el tumor. En los casos malignos inoperables, es eficaz la quimioterapia paliativa con estrectozoticina.

2.2. Vipoma: De las células secretoras de polipeptido intestinal vasoactivo (VIP). Produce un síndrome caracterizado por la traída diarrea acuosa, hipokalcemia y aclorhidria, denominado cólera pancreático. Está indicada la resección quirúrgica. En los casos malignos se ha mostrado eficaz la quimioterapia con estreptozotocina y los análogos de la somatostatina.

2.3. Glucagonoma: Produce el síndrome caracterizado por dermatitis necrotilica migratoria, anemia, pérdida de peso, estomatitis y diabetes mellitus leve o moderada. Suelen ser tumores grandes y con frecuencia malignos, observándose en el CT la invasión local y la metástasis. El tratamiento es la extirpación quirúrgica y en los casos inoperables o con tumor residual, son útiles la estreptozotocina y los análogos de la somatostatina.

2.4. Somatostatinoma: Se caracteriza por diabetes mellitus generalmente leve, diarrea y malabsorcion, y dilatación de la vesícula biliar. El diagnostico se confirma por el aumento de somatostatina en plasma. Normalmente no se reconoce este síndrome y se hace el diagnostico al examinar al microscopio la biopsia de una metástasis hepática de origen incierto. Suelen ser grandes y visibles a la CT y la mitad son malignos.

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