BIBLIOGRAFÍA 3 DEL TRABAJO DE CAMPO
Referencia bibliográfica: Valoración y tratamiento de pacientes con trastornos hepáticos. Smeltzer S. C., Bare B. G. Enfermería medicoquirúrgica Volumen I. 10ª ed. Méjico. Brunner y Suddarth. 2007. 1225.
He escogido este libro porque nos habla bien claro de la metástasis hepática. Nos explica en qué distintos tipos de tumores nos podemos encontrar esta patología y cómo diagnosticarlo.
METÁSTASIS HEPÁTICA
En el 50% de los casos de cáncer avanzado se han encontrado metástasis en el hígado de otros sitios primarios. Es probable que los tumores malignos lleguen finalmente al hígado por el sistema portal, los conductos linfáticos o por extensión directa de un tumor abdominal. Aún más, al parecer el hígado es el sitio ideal para que proliferen las células cancerosas. Con frecuencia el primer digno de cáncer de un órgano abdominal es la aparición de metástasis en el hígado y, salvo que se haga una laparotomía exploratoria o la necropsia, podría no identificarse nunca la neoplasia primaria.
Manifestaciones clínicas
Las manifestaciones iniciales de las neoplasias hepáticas incluyen dolor sordo y continuo en el cuadrante superior derecho, en el epigastrio o en la espalda. También ocurren pérdida de peso, astenia, anorexia y anemia. En ocasiones, el hígado se encuentra agrandado y muestra irregularidades a la palpación. Habrá ictericia solo en caso de oclusión de las vías biliares por presión del tumor en el hilio hepático. Aparece ascitis cuando el tumor obstruye la vena porta o el tejido tumoral queda sembrado en la cavidad peritoneal.
Valoración y hallazgos diagnósticos
El diagnóstico de cáncer hepático se basa en signos y síntomas clínicos, historia clínica y exploración física; resultados de laboratorio y datos radiológicos. Puede haber aumento de la concentración de suero de bilirrubina, fosfatasa alcalina, AST, GGT y deshidrogenasa láctica. También puede observarse leucocitosis, eritocitosis, hipercalcemia, hipoglucemia e hipocolesterolemia.
El nivel sérico de fetoproteína alfa que hace las veces de marcador tumoral, está anormalmente elevado en el 30 al 40% de los pacientes con cáncer hepático. El antígeno carcinoembrionario, que sirve como marcador de cáncer avanzado en el sistema digestivo, puede estar elevado. Estos dos marcadores juntos son útiles para distinguir entre enfermedad hepática metastásica y cáncer hepático primario.
La conformación del tipo histológico de un tumor se lleva a cavo mediante la biopsia guiada con imágenes o laparoscopía. La diseminación local o sistémica del tumor mediante biopsia con aguja o biopsia con aguja fina es una posibilidad, aunque rara. Algunos piensan que este procedimiento no ha de llevarse a cabo si el tumor es resecable; más bien, el diagnostico debe confirmarse mediante biopsia por congelación al momento de la laparoscopia para carcinoma hepatocelular primario.
Bibliografía realizada por Cristina Rodríguez-Carretero Ropero el día 31 de octubre de 2011.
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