¿Quiénes somos?

Podríamos definirnos como un grupo de jóvenes que, a día de hoy, estudiamos 2º curso de Enfermería y que utilizaremos este blog a modo de herramienta complementaria de la asignatura de Enfermería Médico-Quirúrgica.

viernes, 4 de noviembre de 2011

Bibliografía Trabajo de campo 3

Cáncer de páncreas
Referencia bibliográfica: Hicks Keen J. Trastornos pancreáticos. En: L. Swearingen P. Manual de Enfermería Médico Quirúrgica. 3ªed. Madrid: McGraw-Hill Interamericana de España; 1996. p. 517-528

Tratamiento combinado
El cáncer pancreático es, con frecuencia, consecuencia de metástasis, y aunque el páncreas es la localización primaria, la sintomatología vaga y la presentación insidiosa de la enfermedad dificulta el diagnóstico y las intervenciones. Los abordajes médico y quirúrgico dependen del estado del tumor descubierto con la cirugía exploratoria inicial (laparatomía exploratoria).
  • Técnica de Whipple (duodenopancreatectomía). Un procedimiento quirúrgico para tratar el cáncer de la cabeza de páncreas cuando se considera que el tumor es resecable. Esta cirugía extensa implica la resección de la cabeza de páncreas y del duodeno y las tres anastomosis siguientes: colédoco a yeyuno (coledocoyeyunostomía), el resto del páncreas al yeyuno (pancreaticoyeyunostomía) y el estómago al yeyuno (gastroyeyunostomía).
  • Vagotomía. Se seccionan las ramas del nervio vago al estómago. Se emplea junto con la técnica de Whipple para reducir las secreciones gástricas.
  • Pancreatectomía total. En caso de pancreatitis crónica o cáncer de la cabeza del páncreas. La localización de la incisión depende de la extensión de la cirugía; sin embargo, ya sea vertical u oblicua, la incisión se extiende hacia arriba por el abdomen. La consiguiente deficiencia endocrina y exocrina pancreática requiere tratamiento con insulina, enzimas pancreáticas y una dieta para diabéticos pobre en lípidos.
  • Medidas paliativas. Se inician cuando el tumor no es resecable. Aunque el tumor se deje intacto, la vesícula biliar se anastomosa con el duodeno para permitir que la bilis procedente del hígado rodee el tumor y fluya directamente al interior del duodeno. Otro abordaje es el drenaje biliar percutáneo. Esta sonda se inserta por vía percutánea por el hígado, sigue por el colédoco y los conductos pancreáticos obstruidos y llega hasta el interior del duodeno. Se trata de una medida paliativa para prolongar la vida y reducir el malestar. El catéter debe cambiarse cada 6-8 semanas y se lava a días alternos con pequeñas cantidades de suero salino.
  • Qumioterapia postoperatoria. Se utiliza algunas veces para paliación adicional cuando el paciente se recupera de la intervención quirúrgica.

Bibliografía realizada el 31 de Octubre de 2011 por Gloria Esther Barba Fajardo

No hay comentarios:

Publicar un comentario