Referencia bibliográfica: , Lorente J. A., Esteban A. Cuidados intensivos del paciente quemado; Barcelona, 1998; 3-5
He escogido este libro porque refleja muy bien la valoración que se ha de hacer a un paciente con quemaduras. Aunque no lo he recogido en mi resumen, ya que si no sería muy extenso, nos dice como tratar al paciente quemado incluso antes de su traslado al hospital.
ATENCIÓN DEL PACIENTE QUEMADO
Valoración de la profundidad de la quemadura
Se utilizar los métodos para determinar la profundidad de la lesión cutánea. Pueden clasificarse según afecten parcial o totalmente al espesor de la piel. Esta clasificación es importante para decidir el posterior tratamiento quirúrgico.
Extensión de la quemadura
Afecta directamente a la fluidoterápia y a la disposición del paciente. Lo más fácil para valorar la extensión es la regla de los 9, que divide la superficie corporal en áreas del 9% o múltiplos de 9.
Evaluación primaria
Constituye el “ABC” de la valoración del paciente. Se debe de prestar atención a la vía aérea, respiración, circulación y la inmovilización de la columna cervical. La causa más inmediata de peligro es la vía aérea, factor que constituye un problema siempre que haya habido una inhalación de humo significativa, o cuando existen quemaduras en el cuello o en la cara. La permeabilidad de la vía aérea debe asegurarse según las técnicas habituales.
Es importante establecer la existencia de pulso. En las quemaduras extensas, puede ser más significativo que la presión arterial para establecer que existe circulación.
Evaluación secundaria
Consiste en un examen físico completo del paciente. Se debe examinar cabeza, cuello, tórax, abdomen, miembros superiores e inferiores para asegurarse de que no existan otras lesiones que comprometan la vida del paciente y de que se tomen las medidas oportunas.
Respecto a la quemadura, al paciente tiene se le tiene que envolver en gasas limpias. La esterilidad no es importante. La cobertura de la quemadura puede disminuir el dolor.
Bibliografía realizada por Cristina Rodríguez-Carretero Ropero el 7 de noviembre de 2011.
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